CANYONING CAKE

Ha sido el cumple de Boris (Bopi para mi), y había que hacerle una tarta. A él le conocí hace años en mi primer curso de barranquismo (que viene a ser el mejor deporte del mundo mundial; consiste en el descenso de cañones, rios, barrancos o como quiera llamársele, y es mi pasión más absoluta desde el primer día que lo probé). 

No tenía ni idea de cómo hacer la tarta, y después de mirar mucho en internet me convencí de que no había en el mundo ninguna tarta de barrancos subida a internet, así que, a improvisar.

Lo primero de todo: los bizcochos. Hice dos bizcochos de canela siguiendo una receta de la cocina de morenisa, y tengo que decir que uno de los mejores bizcochos que he probado jamás. Qué tierno, qué esponjoso, y qué fantástico!!!

El cumpleañero había pedido una tarta de manzana, así que el relleno fue a capas: crema pastelera de canela, y compota de manzana. Le intenté dar forma cascada, y quedó así:

Lo recubrí con butter swiss de vainilla (verde) y de cacao, para hacer el efecto de la hierba y de la tierra. 

Gelatina para el efecto del agua.

Coco rallado tintado de verde para simular la hierba.

Y un poco de fondant de nubes para los detalles: el barrnquista, la cuerda, y el hueso con el nombre de Boris (para recordar que se rompió el fémur en septiembre al tirarse por una cascada sin mirar lo que había debajo, aix....)

Tengo que decir aún a riesgo de parecer petulante, que tanto de textura como de sabor, estaba buenísima. Creo que de las mejores tartas decoradas que he hecho hasta ahora (que no son tantas tampoco...). 

Y ya esta! Os iba a poner una foto del cumpleañero rapelando, pero como no estoy segura de cuan legal es colgar fotos de la gente sin su conocimiento/consentimiento, os dejo una de mi misma, para que al que no haya hecho nunca barranquismo le cuadre más la forma de la tarta. Y también porque me encanta esta foto ;)

Espero que os haya gustado el experimento!!