miércoles, 30 de julio de 2014

HELADO DE ARROZ CON LECHE

La heladera era uno de esos aparatos, que aunque quería, no creía indispensable comprar. Primero porque no había visto nunca una barata, y segundo porque se pueden hacer helados sin ella.

Pero este año parece que Lidl puso a la venta una heladera a 20 o 30 euros, y mucha gente se lanzó a por ella. Empecé a sentir una envidia terrible de todos los helados extra-cremosos y de sabores deliciosos que veía online, y decidí que me haría con una.

La de Lidl no pudo ser, porque no me cabe en el congelador (imaginaos las dimensiones minúsculas de mi pobre congelador). Pero descubrí que aquí en un montón de supermercados venden heladeras a 20, 25 o 30 euros. Así que solo tuve que encontrar una con la cubeta un pelín más pequeñita, y traérmela a casa.

Y una vez testada solo os puedo decir, que si no es por un problema muy muy grave de espacio, os hagáis con una. La textura de los helados, sobre todo de los que no son de chocolate, mejora muchísimo. Y además he empezado a hacer helados de fruta, que hasta ahora no había probado porque cristalizaban y quedaban muy duros.

Para empezar a enseñaros como estoy usando la heladera, os traigo un helado súper cremoso y muy rico. Y es que,  ¿ a quién no le gusta el arroz con leche??




INGREDIENTES

- 500 gr de arroz con leche *
- 150 ml de nata
- 1 cucharada de azúcar glass

*PARA EL ARROZ CON LECHE

- 1 l. de leche
- 150 gr de azúcar
- 1 rama de canela
- la piel de un limón (solo lo amarillo, sin nada de la parte blanca)
- 175  gr de arroz

Lavamos bien el arroz. Lo ponemos en un colador, y le echamos agua fría, hasta que el agua salga limpia. Reservamos.

Ponemos en una olla la leche, el azúcar, la canela y la piel de limón. Removemos un poco, hasta disolver el azúcar.
Cuando vaya a romper a hervir, añadimos el arroz.
Dejamos la olla a fuego bajo, y dejamos hervir el arroz, removiendo de vez en cuando, para que no se pegue. Aproximadamente 40-50 minutos, hasta que veamos que el arroz está tierno.

Dejamos enfriar por completo.

Nos salen más de 500  gr de arroz, bastante más; pero lo que sobra seguro que estaremos encantados de comérnoslo.



PREPARACIÓN

Montamos la nata, junto con la cucharada de azúcar glass. Reservamos.

Trituramos bien el arroz con leche, hasta que nos quede una crema homogénea.

Añadimos la nata al arroz, removiendo con una espátula suavemente, hasta que esté totalmente integrado.

Ponemos una media hora en la heladera.

Lo pasamos al envase que vaya a ir al congelador (he descubierto que en este punto es imposible no probar el helado. Alguien ha conseguido sacar algún helado del a heladera, verterlo en el envase que vaya a ir al congelador y no probarlo??!!), y congelamos un par de horas.

Lo sacamos del congelador cinco minutos antes de servir.

Y al servirlo, le espolvoreamos canela por encima.



Es muy sencillo de hacer, y tiene todo el sabor del arroz con leche; creo que es una propuesta genial para los calores.

Espero que os guste!






miércoles, 16 de julio de 2014

BUNDT DE CHOCOLATE Y CREMA ÁCIDA

A veces echo de menos comerme unos calamares con cebolla, o un conejo al ajillo. O un cordero asado al horno, y no puedo hacerlo, porque aquí eso no existe.
O a veces no me atrevo a comprar melocotones, porque van a 4  euros el kilo, y no parecen muy allá....

Cuando voy al súper y me da un poco de bajón porque no encuentro muchas de las cosas que solía comer, para que se me pase, me voy al pasillo de repostería.
Y es que aquí de productos frescos no saben mucho, pero cuando se trata de cosas pasteleras (única y exclusivamente cuando se trata de eso. Bueno, y de salchichas), debo reconocer que un supermercado alemán le da mil vueltas a uno español.

Entre las miles de cosas que nunca pensé que llegaría a poder comprar, y que ahora encuentro en cada súper están las cremas lácteas (creme freiche, sour cream, buttermilk, y un montón más que aún no tengo dominadas).



 


Normalmente, cuando leía una receta que pedía una de estas cremas, yo la substituía por nata, de esa para montar, y aquí no ha pasado nada.  Pero ya que a cambio de no poder comer calamares en su tinta, tengo a mano este montón de productos lácteos, ¿por qué no usarlos?

El bizcocho de hoy se hace con crema ácida, o sour cream. Si no la encontráis, no pasa nada. O lo substituis por nata, como venía haciendo yo, u os la fabricáis vosotros mismos en casa (más abajo os dejo un vídeo). Yo os recomiendo esta segunda opción, porque el saborcillo de la crema ácida le queda súper bien al chocolate.





INGREDIENTES

(receta adaptada del blog lick the bowl good)

- 60 gr de cacao puro en polvo.
- 130 gr de chocolate negro partido en trocitos
- 125 ml de agua hirviendo
- 175 gr de harina tamizada
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 1/2 cucharadita de sal
- 170 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 gr de azúcar moreno
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 200 gr de crema ácida (o sour cream.)*

* Podéis substituirla por nata. O podéis hacer la vuestra casera. He encontrado este vídeo en youtube que explica cómo hacerla en casa, y aunque no he intentado hacerla yo, al menos visualmente queda bastante bien.




PREPARACIÓN

Preparamos un molde de bundt. Lo untamos con mantequilla (una capa fina, sin dejar pegotes), y luego lo espolvoreamos con cacao en polvo, de modo que quede todo cubierto. Reservamos.

Precalentamos el horno a 165º

Hervimos el agua, retiramos del fuego, y añadimos el cacao en polvo. Cuando esté disuelto, añadimos el chocolate cortado en trocitos, y removemos bien, hasta que esté totalmente deshecho. Reservamos.

Tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal. Reservamos.

Batimos la mantequilla con el azúcar moreno, hasta obtener una crema.
Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo después de añadir cada uno, lo justo hasta que se integre perfectamente en la crema.
Añadimos la vainilla, y volvemos a batir hasta que esté bien integrada.

Añadimos alternando, la harina y la crema ácida. Primero un tercio de la harina, batimos lo justo para que se integre, la mitad de la crema, batimos también lo justo para que se mezcle, y así hasta acabar, terminando con la harina.

Finalmente, añadimos la mezcla de chocolate que preparamos al principio, y mezclamos bien, hasta que no quede ninguna parte blanca.

Echamos nuestra masa en el molde de bundt que tenemos preparado, y horneamos, con el horno precalentado a 165º durante 60 minutos.  Pasado este tiempo pinchamos con un palillo el bizcocho, y si sale limpio aunque húmedo, es que ya está listo.

En la receta original se sugería dejar templar en el molde 15 minutos,y después desmoldar y dejar enfriar completamente. Las dos veces que lo hice así el resultado no fue bueno, se me rompió y chafó un poco el bizcocho , porque es muy esponjoso, y al estar caliente se chafa. Así que la tercera vez lo dejé enfriar casi por completo, media hora o tres cuartos, hasta que la temperatura al tacto al tocar el molde fuera agradable. Y entonces lo desmoldé sin problemas.





Podéis hacer que esté todavía más bueno si le echáis por encima alguna cremita de chocolate. Yo hice una con  100  ml de nata, 50 gr de chocoalte, y media cucharadita de canela. Y quedó riquísimo!!





A veces en un bizcocho de chocolate hay que escoger: o esponjosidad o jugosidad. Este tiene ambas cosas. Además de un sabor increíble,  y por si fuera poco se conserva igual de jugoso durante muchos días (al menos 4, que nos lo hemos comido antes de saber si dura más).





Espero que os guste!!



viernes, 11 de julio de 2014

POLOS DE FRESAS CON NATA

Si de algo me he dado cuenta estos meses, es de que estar embarazada tiene bastantes cosas buenas.

Una de las mejores es que se te consiente casi todo.
Si quiero dormir una siesta de tres horas, pues nadie me mira mal, porque ''estará cansada, pobrecita. La anemia....''.
Si no me apetece ir a algún sitio un ''cariño, es que estoy muy cansada'' es aceptado con una sonrisa y amor (marido, si lees esto, suelo estar muy cansada, eh?? que no vaya a cambiar la cosa!)
Si voy a comer/cenar a algún sitio y no me gusta lo que hay en el plato nadie considera que soy una mal educada si no me lo como y lo acompaño con un '' es que le he cogido manía a esta comida... cosas del embarazo''
Y lo mejor de todo (y esta la he descubierto hace apenas dos semanas) , es que puedo comer todo lo que quiera de lo que quiera. Si quiero comerme cuatro bolas de helado seguidas de un polo, pues ''qué voy a hacer? si es que me lo pide el cuerpo...''


Con este último punto recién descubierto, me he lanzado a hacer helados como una loca (y a comerlos). Estos polos de hoy son una muestra. Son muy fáciles de hacer y están buenísimos. Tienen todo lo bueno de las fresas con nata, y además está muy fresquitos.



INGREDIENTES

- 200 ml de nata para montar
- 2 cucharadas soperas de azúcar glas
- 100 gr de yogur
- 8-10 fresas (depende del tamaño)





PREPARACIÓN

En primer lugar lavamos bien las fresas, las partimos por la mitad, y las dejamos sobre papel de cocina, para que pierdan humedad.

Montamos la nata con las dos cucharadas de azúcar.
Cuando esté firme añadimos el yogur, y mezclamos suavemente.  
Ahora probad la crema, para mi estaba bien de dulce, pero si creéis que le falta azúcar en este punto podéis añadirle.

En nuestros moldes para polos, colocamos un poco de crema, y un par de trozos de fresa. Un poco más de crema, y un par de trozos más de fresa. Así hasta llenar el molde.

Los congelamos, y listos para comer!




Son muy ligeros a pesar de la nata, y el punto ácido de las fresas los hace deliciosos.

Espero que os gusten!!

martes, 8 de julio de 2014

HELADO CREMOSO DE CHOCOLATE SIN HELADERA


Hoy vuelvo a retomar el blog después de una larga ausencia. Vuelvo para traeros una receta de helado de chocolate sin heladera (que aunque me he comprado una, y debo decir que es una maravilla, esta receta no la necesita), con un resultado de lo más cremoso.








Esta ausencia ha sido completa. No ha habido posts, he dejado de leer libros sobre dulces, he dejado de visitar otros blogs, y es que ni siquiera he entrado a la cocina. 

Corría febrero, y estaba yo tan tranquila con mi rutina habitual, cuando de un día para otro empecé a encontrarme fatal del estómago. No podía comer, me provocaba unas nauseas terribles cualquier cosa relacionada con la comida; no podía pensar en recetas, ni mirar fotos de estas, ni si quiera acercarme a los fogones. 
Tras una semana pensando que alguna enfermedad muy grave había contraído  (porque para quitarme a mi el hambre...), me di cuenta de que no estaba enferma, simplemente estaba embarazada.

Total, que me he tirado cinco meses prácticamente inapetente (no penséis que me he adelgazado, paradojicamente peso mucho más de lo que nunca creí  que seria posible). 
Hace menos de dos semanas, un buen día, sin previo aviso, me entraron unas ganas terribles de comer helado. Y aún  no se me han pasado. 

Supongo (espero y deseo), en vista de los días que llevo queriendo helado a todas horas, que lo que  hasta ahora han sido nauseas se van a convertir en antojos. 

No me enrollo más y os dejo con la receta del helado. Lo primero que me ha apetecido comer realmente después de cinco meses.







INGREDIENTES 

(para 6 personas)

(la receta esta adaptada del libro ''helados'' de la editorial NGV)

- 3 yemas
- 60 gr de azúcar glas
- 150 gr de chocolate negro
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 125 ml de leche
- 175 ml de nata




PREPARACIÓN

Batimos las yemas con el azúcar a punto de nieve (que blanqueen y aumenten de volumen). Reservamos.
Picamos el chocolate a cachitos pequeños y lo reservamos también.  

Añadimos la leche a la mezcla de yemas y azúcar mezclando suavemente, y lo calentamos durante unos minutos a fuego bajo, sin que llegue a hervir. Cuando la mezcla empiece a tener textura ligeramente cremosa, lo retiramos del fuego.

Añadimos el chocolate picado, y removemos hasta que esté totalmente integrado.

Dejamos enfriar, y añadimos la nata previamente montada. Con movimientos envolventes. 

Congelamos la mezcla durante 6-8 horas.  Yo lo hice sin remover cada x minutos, y sin preocuparme. Simplemente lo metí en el congelador. Y os puedo asegurar que el resultado es super cremoso.




Antes de servir lo sacamos unos 10 minutos antes del congelador, para que no esté duro.

Espero que os guste!