CHEESECAKE DE NUTELLA con muchas muchas muchas oreo

Me he dejado llevar otra vez por el deseo irrefrenable de chocolate. Levantarme tarde un día festivo, abrir la despensa y ver un paquete de oreo y un bote de nutella por abrir no podía tener otra consecuencia que esta tarta.

Es otra de esas recetas de las que está la blogosfera llena, pero que aún no había probado. Y no se porqué. Esta claro que si soy una amante de las tartas de queso y una enamorada de la nutella, añadirle nutella a un cheesecake solo podía ser buena idea.

Mientras le hacía las fotos a la tarta (en la mesa de la terraza), mi querido Frusty decidió que era buena idea investigar qué había en la mesa, se subió y tiró un plato al suelo; se rompió, y cayó a la calle. Me entró un pánico absoluto. Miré hacia abajo y no había nadie... y allí en la acera estaba mi plato roto. Por suerte todo ha quedado en un susto enorme y en un castigo ejemplar a mi gato. Si le llega a caer a alguien en la cabeza un plato con un trozo de tarta me da algo!! Y seguramente al pobre que hubiera recibido el golpe también!!

INGREDIENTES Y PREPARACIÓN

PARA LA BASE

- 14 galletas oreo machacadas
- 30 gr de mantequilla deshecha

Machacamos las galletas, y las mezclamos con la mantequilla. Apretamos nuestra mezcla contra la base de el molde escogido (el mío es 10 cm de diámetro), y lo dejamos enfriar.

Guardamos un poco de esta mezcla de oreos y  mantequilla para la decoración.

PARA EL RELLENO

- 200 gr de queso tipo philadelphia
- 1 huevo
- 40 gr de azúcar
- 40 ml de nata
- 70 gr de nutella

Batimos el queso, y le añadimos el huevo el azúcar y la nata.
Lo mezclamos todo hasta que esté homogéneo.
Separamos un tercio de la mezcla, y lo ponemos sobre la base de galletas.
Añadimos la nutella al resto de la mezcla, y lo batimos bien.
Le añadimos la crema con nutella a la base con la crema de queso. Dejamos caer la mezcla en el medio, de ese modo quedan las paredes y el fondo de color blanco, y todo el centro de color nutella.

Lo metemos en el horno a 165º unos 35 minutos.

Al sacarlo del horno da la sensación de que no está hecho, está muy blandurrio. Pero si que estará hecho. Hay que dejarlo enfriar, y luego meterlo unas tres horas en la nevera. Tendrá la consistencia perfecta.

PARA LA DECORACIÓN

He usado el resto de oreos de la base, y nata montada con nutella (que  cosa más buena, por cierto!!)

Espero que os guste!!