TARTA DE ROMERO Y LIMÓN

Me parezco en muchísimas cosas a mi madre. Prácticamente soy idéntica a ella cuando era joven (excepto la nariz, porque en vez de heredar su nariz perfecta la genética fue mala conmigo, y luzco en medio de la cara un enorme apéndice marca inconfundible de que soy hija de mi padre); tengo una cantidad de canas exagerada, igual que ella, muñecas y tobillos finos, los ojos levemente rasgados.... casi igualita.

Y por dentro, pues también, somos muy muy parecidas en casi todo. En casi todo menos en los gustos al comer. Yo puedo ponerme tibia  a chocolates y caramelos, pero mi madre no. Ella es más de salado, le encanta cocinar, le encanta mezclar, le encanta innovar, pero huye de lo empalagoso. 

Así que llegó el día de la madre... y me vi envuelta en un montón de dudas... qué le puedo preparar a alguien a quién no le apasiona el dulce y al que quiero impresionar??

Se me ocurrió imitar a mi mami, e innovar. Pensé en un bizcocho de romero; lo bastante original y lo bastante poco empalagoso para que le gustara. Y para complementarlo: limón. Un toque ácido que además le viene de perlas al romero. Y salió esta tarta.

Bueno.... esta exactamente no, salió esta otra (si, si, sé que no escogí bien el plato y parece un sombrero....).  Y fue un éxito total, a mi madre no solo le sorprendió muchísimo la elección de ingredientes, si no que le encantó el resultado. Y aix... qué hay mejor prepararle algo a tu madre y que a ella le encante??

La receta está basada en un bizcocho del libro Boutique de Pastelería de Peggy Porschen,  pero le he añadido romero.

INGREDIENTES Y PREPARACIÓN

PARA EL BIZCOCHO

- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente

- 200 gr de azúcar

- 2 cucharadas soperas de romero seco 

- 4 huevos M

- 200 gr de harina con levadura

Trituramos el romero con ayuda de un robot de cocina, con las cuchillas, hasta dejarlo lo más pulverizado posible.

Batimos la mantequilla con el azúcar y el romero, hasta que esté totalmente integado y aumente ligeramente de volumen.

Añadimos los huevos, que estarán también a temperatura ambiente, uno a uno, batiendo después de añadir cada uno hasta que se integre totalmente en la mezcla. Si vemos que se corta, podemos añadir entre huevos un par de cucharaditas de harina para ayudar a la mezcla a integrarse bien.

Añadimos la harina tamizada, y batimos solo lo justo para que se integre.

Vertemos la mezcla en nuestros moldes (esta cantidad os da para tres moldes de 15 cm de diámetro; o como hice yo, para dos bizcochos y unos cuatro cupcakes), y horneamos, con el horno precalentado a 175º durante 20 minutos o hasta que nos salga limpio un palillo.

Dejamos enfriar.

PARA EL ALMÍBAR

- 50 gr de azúcar

- 50 ml de agua

- 2 ramitas de romero seco

Ponemos el agua y el azúcar a fuego medio, y disolvemos el azúcar. Añadimos las ramas de romero, dejamos que hierva, y apartamos del fuego. Lo dejamos enfriar, colamos el líquido, y ya lo tenemos listo. Pinchamos la superficie de los bizcochos con un palillo, y vamos bañándolo con el almíbar.

PARA LA COBERTURA

- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

- 100 gr de azúcar glass tamizada

- 50 gr de lemon curd  (tenéis la receta aquí)

* - podéis añadirle colorante alimenticio si queréis que tenga un color más amarillito

Batimos la mantequilla con el azúcar, durante 8-10 minutos, hasta que blanquee, aumente de volumen, y tenga textura cremosa. Añadimos el lemon curd, y volvemos a batir hasta que se integre.

PARA EL RELLENO

Lo he rellenado con lemon curd (tenéis la receta aquí), que tiene un sabor más ácido que la buttercream, y le da un saborcito buenísimo a la tarta

Y ya está, la rellenamos, la cubrimos con la buttercream, y si queremos la podemos decorar con detallitos de fondant.

Os recomiendo que probéis esta combinación de sabores, sorprende y está riquísima.

Espero que os guste tanto como a mi mami!!!