Una de las cosas que más me gustaron cando llegué a Siegen fue el frío polar.
No, no, es broma. Una de las cosas que me gustaron fue que en los súpers hay casi más chuches (en el sentido más amplio: chuches de goma de las de toda la vida, chocolates, chocolatinas y derivados, galletas, bollitos, cremas azucaradas, yogures cochinos, sobres con preparados para hacer todo lo que se te ocurra...) que comida. Porque me gusten más o menos, he de reconocer que son una fuente de inspiración infinita.
El otro día para ir de excursión compramos una tableta de milka caramelo (de eso también lo hay en España, y está buenísimo), y no pude dejar de enamorarme de la mezcla chocolate con leche- toffee cremoso. Así que después de darle un par de vueltas a la idea, me lancé con estos bombones: chocolate con leche, toffee cremoso, y praliné de nueces (o sea, nueces caramelizadas trituradas), tres de mis cosas favoritas.
Seguramente tres de las cosas que más engordan en el mundo, pero por un par de bombones no pasa nada...
INGREDIENTES Y PREPARACIÓN
- 200 gr de chocolate con leche
- 100 gr de nueces
- 100 gr de azúcar
- 30 ml de agua
- 50 gr de azúcar
- 15 gr de mantequilla
- 40 gr de nata*
* En vez de nata yo he utilizado creme fraiche, si tenéis la oportunidad de encontrarla, os lo recomiendo, le da unos matices de sabor deliciosos al caramelo
En primer lugar, preparamos el praliné de nueces y el caramelo
Para el praliné, tostamos ligeramente las nueces en el horno, yo las tuve unos 4 minutos a 200º. Y las sacamos.
En una sartén calentamos el azúcar y el agua, hasta que el azúcar esté totalmente disuelto, y el almíbar empiece a coger color. En ese momento, añadimos las nueces, removemos bien. Puede que el caramelo cristalice, lo dejamos un poco más en el fuego, con tal de que se deshaga y todas las nueces queden bien cubiertas.
Ponemos las nueces sobre un tapete de silicona o papel de horno,y dejamos enfriar completamente.
Una vez frías, las trituramos con la minipimer, hasta obtener una pasta. No he querido que la pasta fuera totalmente fina, quería que al morder el bombón hubiera algún trocito crujiente.
Para hacer el toffee, deshacemos el azúcar en un cazo a fuego medio (es importante que quede bien deshecha, que no haya cristalitos de caramelo). Cuando coja color doradito (sin pasarnos, justo cuando se ponga color ambar clarito), le añadimso la mantequilla troceada, y removemos bien. Cuando esté integrado, le añadimos la nata, removemos, y retiramos del fuego.
Cuando tengamos listos los dos rellenos, ya es momento de deshacer el chocolate. O de comérnoslo a cucharadas.
Deshice el chocolate al baño maría, cuando estaba deshecho apagué el fuego, y así se me mantuvo caliente y manejable todo el rato, me resulta mucho más cómodo que andar calentando en el micro.
Untamos con el chocolate un molde de silicona, yo he escogido uno con forma de cono de Silikomart (que las paredes queden bien cubiertas, pero dejando espacio para el relleno). Dejamos que el chocolate solidifique.
Llenamos la mitad del cono con praliné de nueces, y la otra mitad ayudándonos de una cucharilla, de toffee. Cubrimos con más chocolate deshecho, y dejamos que solidifque.
Y ya está, listos para darle la vuelta al molde y desmoldar.
Lo bueno de estos bombones es que el toffee y el praliné podemos tenerlos hechos con antelación, y montarlos solo nos llevará un momentito. Y lo otro bueno, es que aguantan mucho. De cara a Navidad me parece una buena elección, porque son días que tenemos mil cosas que hacer, y siempre viene bien tener alguna cosita rica ya preparada.
Si los hacéis tened cuidado con ellos, son altamente adictivos!!
Espero que os gusten